En un lugar cercano, reside un flautista alegre y cordial. Él es un ser humano poseedor de un liderazgo natural, además de ser reconocido como una persona de poco influenciar.
Un día llego a la comunidad un hombre moderno y maduro, que empezó a comunicar al flautista actitudes y potenciales que debiese tener en la sociedad.
El flautista se dejo influenciar, comenzó aceptar tópicos que revolucionaron su vida y el entorno en que vivía. Cambio sus actitudes y ya no tuvo participación en su comunidad; todo esto debido a la aceptación de las palabras e imágenes, que le otorgaba su nuevo amigo.
El flautista, se convirtió en una persona necesitada de afectos, estimulacionales o factores que influenciaran en él.
Sin darse cuenta, se convirtió en una oveja de la pradera.
viernes, 23 de noviembre de 2007
ENSAYO "EL CINE"
¿Cómo nació el cine?. Y qué valores nos entrega.
El cine nació del esfuerzo titánico de unos productores arriesgados. Ellos con la participación de un puñado de estrellas, convirtieron al recién nacido arte, en una poderosa industria y el brillo de las estrellas nubló el excepcional trabajo de los grandes directores, de esos hombres que elevaron el cine a la categoría de arte y que brindaron más obras de arte que en cualquier otra expresión artística.
El cine es expresión, una imágen de la vida humana. Por eso, la realidad más viva del cine se compone de movimiento, emoción y belleza. Ningún otro arte da vida, en un par de horas.
El Cine son ideas y artes, con la revisión crítica de los mitos, tópicos, falsedades y manipulaciones ideológico-políticas que las han oscurecidos.
El cine es la base de la admiración hacia una de las manifestaciones artísticas más completas y fecundas... los libros. Porque pretende descubrir la enorme riqueza de ideas que se proporcionan para la comprensión de la vida humana.
La vida es la realidad radical de cada persona, y consiste en un quehacer abierto al futuro. Existen múltiples trayectorias vitales y es preciso razonar y decidir. Para contar una vida, precisamos de una razón narrativa: contar historias.
El cine es una abreviatura de la vida humana, y en su condición de máximo arte entrega una cierta idea del hombre: la sensibilidad, la condición sexuada, el rostro humano, la imaginación, el ansia de felicidad, la condición amorosa...
.. Unos y otros son capaces de contar historias plenas de humanidad, de sentimiento y tensión vital. Cine y filosofía adquieren así una apasionante faceta común: la comprensión de la vida.
El cine nació del esfuerzo titánico de unos productores arriesgados. Ellos con la participación de un puñado de estrellas, convirtieron al recién nacido arte, en una poderosa industria y el brillo de las estrellas nubló el excepcional trabajo de los grandes directores, de esos hombres que elevaron el cine a la categoría de arte y que brindaron más obras de arte que en cualquier otra expresión artística.
El cine es expresión, una imágen de la vida humana. Por eso, la realidad más viva del cine se compone de movimiento, emoción y belleza. Ningún otro arte da vida, en un par de horas.
El Cine son ideas y artes, con la revisión crítica de los mitos, tópicos, falsedades y manipulaciones ideológico-políticas que las han oscurecidos.
El cine es la base de la admiración hacia una de las manifestaciones artísticas más completas y fecundas... los libros. Porque pretende descubrir la enorme riqueza de ideas que se proporcionan para la comprensión de la vida humana.
La vida es la realidad radical de cada persona, y consiste en un quehacer abierto al futuro. Existen múltiples trayectorias vitales y es preciso razonar y decidir. Para contar una vida, precisamos de una razón narrativa: contar historias.
El cine es una abreviatura de la vida humana, y en su condición de máximo arte entrega una cierta idea del hombre: la sensibilidad, la condición sexuada, el rostro humano, la imaginación, el ansia de felicidad, la condición amorosa...
.. Unos y otros son capaces de contar historias plenas de humanidad, de sentimiento y tensión vital. Cine y filosofía adquieren así una apasionante faceta común: la comprensión de la vida.
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